Padre nuestro que estás en Sudáfrica.
Santificado sea Del Bosque.
Venga a nosotros la semi.
Hágase tu voluntad tanto en el cuerpo técnico como en los jugadores.
Danos hoy nuestro gol de cada día.
Perdona a nuestros defensas.
Como también nosotros perdonamos al árbitro que nos ofende.
No... nos dejes al borde de la eliminación y llévanos a la final.
Amén.
(copiar y rezar)
¡¡VAMOS ESPAÑA!!
Hola jorge, soy irene navas la hermana de raquel Navas, llegué a tu blog casi de casualidad, me dice raquel que igual estas embarcado, yo tambien tengo un blog, pero de cocina, asi que si estas embarcado, mejor no entres en mi blog, que ya me ha dicho raquel que en los barcos se come muy mal no te vaya a entrar morriña!un besito
ResponderEliminarhttp://lacocinadetartadefresa.blogspot.com
Hola Irene.
ResponderEliminarHe visto tu blog, y aparte de hambriento, porque soy goloso, aunque no me importa pasar con ensaladas y pasta el día, me he quedado maravillado con el trabajo que haces.
Decirte que ahora en los barcos, por lo menos en los que yo estoy se come bien, por no decirte muy bien, dependiendo del camarero.
Si quieres te comento un día en detalle el tipo de alimentos que se llevan en un bargo gigante como el mío, la cantidad para los que somos y el tipo de viajes...
Como resumen quiero que sepas que las comidas son como de restaurante, incluso a veces mejor, tanto a la comida como a la cena, entremés, primero, segundo, y postre.
Quizá haga una entrada un día explicando esto.
A veces me olvido de contar cosas de barcos de verdad, pero como sólo "trabajo" en el blog cuando estoy de vacaciones, pues de ahí el título, de agua dulce.
Saludos y me alegro de que andéis "cotilleando" mi blog.
Hasta pronto
La bici del cura
ResponderEliminarEn el sermón dominical, el curica del pueblo -muy enfadado- se apoya en el púlpito y
dice con tono muy grave:
- El sermón de hoy se lo voy a dedicar a ustedes, ladrones!, porque ayer sábado me robaron la bicicleta. Cosas como estas no pueden suceder en este pueblo, y menos en esta comunidad, en la que todos nos conocemos desde pequeños y donde Dios ha sembrado su semilla de dicha y
felicidad. Pero eso no quita, ni minimiza, lo que han hecho el día de ayer:
¡ME HAN ROBADO LA BICICLETA!
- El primer mandamiento dice.
'Amarás a Dios, sobre todas las cosas', pero ustedes no aman a Dios, porque el que
roba NO ama a Dios. Ladrones de mierda!
- El segundo mandamiento dice:
'No tomarás el nombre de Dios en vano', pero el que roba reniega de Dios, pues sin mi bicicleta ahora tengo que andar bastante para llegar a los otros pueblos y poder predicar su Palabra.
- El tercer mandamiento dice:
'Santificarás las fiestas', pero ustedes no santifican nada porque son unos ladrones, sacrílegos de mierda, que me han robado mi bicicleta sin ninguna consideración.
- El cuarto mandamiento dice:
'Honrarás a tu padre y a tu madre', pero ustedes parece que no tuvieran ni uno ni la
otra, pues si no, les hubieran enseñado a no robar.
- El quinto mandamiento dice:
'No Matarás', pero ustedes han matado la ilusión que tenía con mi bicicleta nueva, de manera que ahora mismo me van diciendo quién fue el pedazo de hijo de puta que me robó mi bicicleta.
- El sexto mandamiento dice: 'No Fornicarás'...
En eso, el cura se queda pensativo unos segundos y dice sorprendido:
- ¡coño!... Ya me acuerdo dónde dejé la bicicleta...