domingo, 26 de septiembre de 2010

Reflexiones

No todas las manifestaciones de la fe son iguales.
ALÁ Y JESÚS:

Reunión de sacerdotes de cárceles, conclusión:
La religión musulmana es la que más crece en número en los Estados Unidos, especialmente en los grupos minoritarios.

El mes pasado asistí a una clase de entrenamiento requerida para mantener mi status de seguridad en el departamento de prisiones del Estado.

Durante la reunión hubo una presentación por tres disertantes, uno Católico, uno protestante y un Musulmán, quienes explicaron sus creencias.

Me interesaba sobre todo, lo que el Imán islámico diría. El Imán hizo una completa y gran presentación de las bases del Islam, incluido vídeos.

Después de las presentaciones, se concedió tiempo para preguntas y respuestas.

Cuando llegó mi turno pregunté al Imán:

“Por favor, y corríjame si me equivoco, pero entiendo que la mayoría de imanes y clérigos del Islam, han declarado la Yihad (guerra santa) contra los infieles del mundo. De modo que matando a un infiel, que es una orden para todos los musulmanes, tienen asegurado un lugar en el cielo. Si así fuera el caso… ¿ Puede usted darme una definición de infiel? ”
Sin discutir mis palabras, contestó con seguridad:
“ Son los no creyentes ”.

Contesté:

“ Permítame asegurarme que le entendí bien. A todos los seguidores de ALÁ, le ha sido ordenado matar a todo el que no es de su fe para poder ir al cielo? ¿Es Correcto? ”

La expresión de su cara cambió de una autoridad, a la de un chico con la mano en la lata de galletas. Vergonzosamente. Contestó:

“Así es ”

Agregué: “ Pues bien, señor, tengo un verdadero problema tratando de imaginar al Papa Benedicto ordenando a todos los católicos matar a todos los de su fe islámica, o al Dr. Stanley ordenando a los protestantes hacer lo mismo, para ir al cielo ”.

El Imán quedó mudo.
Continué: “ También tengo problema con ser su amigo, cuando usted y sus colegas dicen a sus pupilos que me maten. ¿Preferiría usted a su ALÁ, que le ordena matarme para ir al cielo, o a mi Jesús que me ordena amarlo para que yo vaya al cielo y quiere que me acompañe? ”

Podías oír la caída de un alfiler cuando el Imán inclinó avergonzado su cabeza.

Con nuestro sistema de justicia liberal, y por presión del ACLU (Organización árabe americana). Este diálogo no será publicado.

Ruego lo haga circular por toda su lista de direcciones.

Rick Mathes
Capellán de Prisiones EE.UU.

Si ellos matan y se matan por sus creencias... ¿por qué no voy a enviar yo este email por las mías?

"O VIVIMOS TODOS JUNTOS COMO HERMANOS, O PERECEREMOS TODOS JUNTOS COMO IDIOTAS"

Martin Luther King.

1 comentario:

  1. MOISÉS, JESUCRISTO Y EL ANCIANO

    Estaban jugando al golf Moisés, Jesucristo y un anciano.

    Moisés es el primero en golpear. Coge el palo, se prepara y paff: La bola termina en el agua. Pero, volviéndose a sus compañeros, Moisés les dice:

    'No pasa nada'. En efecto, coge el palo, lo hinca en el suelo y las aguas se separan, tras lo cual le pega de nuevo a la bola, que termina en el hoyo.

    Llega el turno de Jesucristo. Coge el palo, se prepara y paff: La bola termina también en el agua. 'No os preocupéis', dice Jesús a sus compañeros de juego. Y ni corto ni perezoso se dirige al estanque, empieza a caminar sobre el agua, llega a donde está la bola flotando, le pega de nuevo y...al hoyo.

    Por fin, le toca le turno al anciano, que coge el palo, se prepara y paff: La bola va directa al agua, pero, justo antes de llegar, sale un pez y se come la bola. Pero antes de que el pez caiga de nuevo al agua, aparece una gaviota que se come al pez. Tras un corto vuelo, a la gaviota le cae un rayo, que le fulmina en el suelo, donde abre el pico, sale la bola y se cuela en el hoyo.

    Entonces Jesucristo se vuelve al anciano y le dice:' Mira, papá, si empiezas con chulerías, yo no juego'.

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