lunes, 12 de septiembre de 2016

Nadie es un aeropuerto

A lo largo de la vida conocerás muchas máscaras y muy pocos rostros. 





Un amigo a otro:
- Si estuvieras en medio del mar a punto de ahogarte, ¿qué harías?
- Lloraría para desahogarme.


El mejor lugar para encontrar una mano que te ayude está al final de tu propio brazo.


Algunas veces todo lo que la gente necesita es una caricia... en la cara... con una silla, para que espabile, jejeje


Nunca debemos olvidar quienes somos y de dónde venimos, la vida da muchas vueltas y podemos regresar al mismo lugar.


Mide tu riqueza por aquellas cosas que nunca cambiarías por dinero.


Si la carretera es complicada seguro que el destino valdrá la pena.


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