Hoy he ido a pasear con Isabel por las cercanías de la calle Barcelona aquí en Coruña, y concretamente, por una de sus perpendiculares -aunque en la C/ Barcelona mismo de lo mismo- Villa de Negreira, y vamos vamos, que hay que ir en brazos con la pequeña para que no pise ninguna cagada de perro, ni lo que queda después de haber cagado y limpiado, que no se acerque a las papeleras o farolas por las marcas de meaos que las impregnan, montones de cagadillas de palomas en las esquinas, y una suciedad que no da gusto a la vista, ni a los zapatos, en unas aceras recientemente arregladas con esas placas blancas y rojas preciosas. No sólo es ponerlas, y hacer el gasto, y Qué precioso queda!!! para llamar la atención determinado día, sino mantenerlo medianamente en condiciones, para el día a día de la gente que las disfruta, o a veces, disgusta.
Me encantan los perros, pero también me encantan los niños, y si mi niña tira un papelito a la calle por pequeño que sea, lo recoge o lo recojo yo. El que tenga un perro que obre en consecuencia, y si no, que no lo tenga, porque en su casa seguro que limpia, creo. Es como si yo tiro la basura a la acera.
A ver si ahora que van a arreglar la calle miran de mantenerla un poco después también.
En vez de ir a pasear relajadamente, vamos a esquivar, saltar, mirar de no pisar... bueno, está bien para entrenar destreza.
Saludos
Falta conciencia cívica...
ResponderEliminarAhora están de moda las bolsitas de colores para las "mierdas", y los portabolsitas, qué chuclos, pero lo que no está tan de moda, por lo que veo, es usar eso para lo que fue creao, LIMPIAR!
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