jueves, 19 de abril de 2012

Propiedad intelectual...

He leído:

"El esfuerzo por crear no es menor que el de ejercer la abogacía o el de limpiar la vía pública. Cada trabajo tiene detrás a un ser humano que merece recibir una retribución. Así que esa pretensión de que la cultura tiene que ser gratis total es la quinta esencia de la sinrazón, el egoísmo y la falta de respeto hacia el trabajo de los otros."

Y digo:

¿Porqué pagar por la música si en internet ya no se paga por el periódico, por un traductor, por una enciclopedia, o por unas fotos?
¿Quieres ver la música en directo? ¡Págala! Pero no en internet.
¿Quieres disfrutar de la sensación de tener un libro en tus manos? ¡Págalo! Pero no en internet. Aceptemos que el mundo cambia.

Ya pagamos honradamente la cuota mensual de internet, ¿cierto?

Dice Carlos Herrera:

Spotify, un modo de saciar el apetito musical de la prisa actual (que por cierto, a día de hoy, no tengo ni uso, pero querría probarlo). Miles de canciones, sinceramente peores que las de hace años. Ahora nos cobran más por un CD pero lo escuchamos menos, a las "dos vueltas" ya pensamos en "bajar" otro. Música más variada, si, pero peor en calidad.
Quizá con ésto se`pierda el afán de almacenamiento de antaño (vinilos, cuantos más había en la estantería mayor era el prestigio), casettes, CDs, y no tan antaño, discos duros.
¿Y la radio? ¿ya no nos acordamos de la radio? ¿era "pirata" escucharla? ¿había algo más que pagar que el aparato?
Recuerdo, el mundo cambia, hay que aceptarlo.
Ahora debemos pagar el ordenador, o el teléfono, o el "smart phone", y la cuota de internet. ¿Porqué pagar por la música en internet? Antes todos tenían, teníamos, radio, ahora todos tenemos ordenador y móvil.
Se tiende a la externalización de los archivos, los discos duros en las manos de otros, ya que la música que cada uno tenemos no nos entraría en toda la casa si de vinilo se tratase.
Me falta decir que la música tiende a hacer más individual a la persona, cada uno en su casa, o con sus cascos.
Pero eso si, un buen concierto en vivo sigue mereciendo la pena, y pagarlo ES DE LEY, que es cuando el artista está TRABAJANDO realmente.

Y vuelvo a decir:

¿Acaso pagamos las imágenes repetidas (entrenamientos = grabaciones) de los equipos de fútbol?
¿Pagamos por ver al día siguiente, o cuando queramos, la repetición de los mejores goles (canciones)?
NO

Ya el colmo sería pagar por llevar un libro de una biblioteca pública, eso, ¿he dicho pública?

Ahí queda eso RAMONCÍN.

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