domingo, 13 de noviembre de 2016

No hay café que por bien no venga




No hay sueño, hay tazas de café de menos.

La vida comienza después de un café.




Ese minuto sentado al borde de la cama a las 7 de la mañana, en el que entiendes perfectamente porqué Peter Pan no quería crecer...

Ese café que hace que te levantes...




¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿El 5º, el 6º? ¡Joder eso se avisa! ¡Uno menos y nos estaríamos acostando!


Te quiero a la distancia de un par de cafés.




Muchas veces la distancia une más que nada, ya que lo que más se extraña más se piensa, y lo que más se piensa, más se quiere.




Esa que yo quiero, no es la típica mujer a la que compras una rosa y la enamoras. Esa que estoy esperando es la que prefiere un gesto, un girasol, un libro, un café... Esa que aún no conozco, esa quiero, con miel o con azúcar, pero con esa... un buen café.




El amor hay que disfrutarlo a cada gota...



Yo los lunes hasta que tomo un par de cafés y son las 5 de la tarde del viernes, no soy persona.




El café ayuda a quien duerme poco y SUEÑA mucho.

#coffeeonboard



Ni está en Etiopía, ni en Brasil, ni en Colombia ni Kenia, ni siquiera el café que "cagan" esos monos... El mejor café está en donde te encuentres en cada momento, si lo sabes disfrutar.



El café es la segunda mercancía más comercializada en el mundo después del petróleo.

Para curiosos o quien desee saber un poco más:
http://cualesel.net/mejor-cafe-del-mundo/




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