lunes, 17 de septiembre de 2012

Arturo Pérez-Reverte. (La viga y la paja; y que somos hipócritas)

El siguiente, un buen ejemplo de un mundo, en el que estamos o vivimos (algunos), que va a peor, cada vez hay menos sensatez... y se ven una de cosas raras... ¡No se si se estará perdiendo el norte!
(Y no, no hace falta un poco de sur para ver el norte, lo que hay que saber es por donde se anda, independientemente del hemisferio, y de los anuncios de la tele).


En "Patente de Corso":

"Tengo la idea de un restaurante sin cubiertos, donde se come con las manos atadas a la espalda. Sin servilletas, donde el único medio para limpiarse es limpiarse los morros unos con otros a lengüetazos. Por descontado, los camareros traerían los platos con los dientes...


Todo seria una enriquecedora interacción emocional.

Tengo otras ideas, igual de gilipollas, o mas, que triunfarían en esta Europa tonta del ciruelo, donde como dice Carlos Herrera, si llega un imbécil mas, nos caemos al agua.

Por ejemplo, un restaurante, de 200 euros el plato, al que claro, asistirían fanáticos del megapijodiseño, soplapollas en general, políticos con MasterCard o Visa Oro del partido. Allí, en el restaurante "Dans les Oeufs", recibirían de los mas robustos y robustas parados y paradas que frecuentan comedores de caridad, o cubos de basura, como camareros, un sinfín de platos basados en patadas en los huevos."

(Arturo Pérez-Reverte, en Patente de Corso)


Otro ejemplo de la poca sensatez (en mi opinión) que tiene el mundo en general y algunas personas en particular, es cuando oyes hablar a la gente de lo que han robado políticos, banqueros...
A ver, creo que somos unos hipócritas. Aquí, el que más o el que menos, en mayor o menor medida (y dependiendo de lo que tuviera entre manos o el acceso a lo que ha tenido), ha puesto su granito de arena, que se ha compactado y convertido en un pedrusco de cojones, que está a punto de aplastarnos.
Fontaneros que cobran sin emitir facturas, empresas que reciben subvenciones por cursos que no imparten, pisos de protección oficial (VPO) otorgados a gente que con trampas legales los ha solicitado, arquitectos que han construido aún sabiendo que era la obra ilegal, notarios que firman pero no te comentan la letra pequeña, gente en el paro haciendo "trabajillos"... en fin, que a los "peces gordos" se les ve el plumero más alto, pero que no nos olvidemos que nos gusta mucho criticar al vecino por hacer lo mismo que nosotros hacemos... y... ¡Así nos va!
¡Este país no tiene solución!
P.D. pero por desgracia, me gusta vivir en él.



La viga y la paja

(Por Roberto García de la Calera, Murcia)

Soy ciudadano de a pie y, como tal, intento no pagar el IVA siempre que puedo –creo que está moralmente justificado: ya pago demasiados impuestos y, además, todo el mundo que puede también lo hace-, me descargo música y películas de internet (está moralmente justificado: los precios son abusivos y todo el mundo lo hace) y estoy pensando trucar la toma de la luz para pagar menos de lo que consumo (está moralmente justificado: las eléctricas son unas sinvergüenzas y todo el mundo que puede lo hace). Si en el futuro el destino me deparara ocupar un cargo público, sé a ciencia cierta que encontraré justificación moral para desviar alguna cantidad de dinero público, ayudar a mis amigos o recibir comisiones. Por ello, ante la que está cayendo, me abstengo de levantar mi dedo acusador. Y espero que mis conocidos más cercanos, que ahora mismo me tienen por persona honesta, no cambiaran de opinión si la prensa aireara mi nombre en algún turbio asunto; si lo hicieran, es decir, si de repente me tacharan de sinvergüenza, debería pensar que bajo esa hipócrita indignación no hay sino envidia. ¿Por qué vamos a exigir una clase política más honesta que el pueblo al que representa?


Opinión de Johann Svenson, Madrid:
Mucha gente que se queja de la corrupción política no actúa diferente a ellos. (...) España es para los españoles el mejor país para "vivir".

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