miércoles, 24 de abril de 2013

23 de abril, San Jorge


Cuenta la leyenda que, la ciudad de Silca (en la provincia de Libia), vivía aterrorizada por un gran dragón que asustaba a todos y causaba daños entre la población y los animales.
Para tranquilizarlo, los habitantes del pueblo acordaron dar al dragón una persona en sacrificio y para ello, todos los días, se realizaba un sorteo en el que salía elegida la persona que debía ser entregada al dragón.
Uno de esos días la mala suerte le tocó a la hija del rey. Era una mujer joven y bella muy admirada por los habitantes del pueblo, en especial por su padre quien se resistía a entregarla en sacrificio. Al ver el sufrimiento del rey muchos ciudadanos se ofrecieron para reemplazar a la princesa, pero el rey se negaba a que otros tuvieran que pagar por la suerte de su hija. Además, él era consciente de que su hija formaba parte del pueblo y por tanto debía seguir las normas que hasta el momento se habían pactado.
La princesa abandonó la ciudad. Caminando sin prisa en dirección hacia el gran dragón, se detenía algunos instantes para mirar hacia su pueblo con gran tristeza y resignación. De pronto, cuando menos lo esperaba, apareció un joven caballero con armadura montado sobre un caballo blanco. Al verlo, la princesa le informó de los peligros que podía sufrir estando en ese lugar, pero el caballero se negó a abandonarla y le dijo que él estaba allí para salvarla a ella y a todos los habitantes del pueblo.

Este caballero llamado Jorge, se enfrentó al dragón tan pronto como éste apareció. Libraron una gran batalla hasta que el caballero le incrustó una gran lanza al dragón en el pecho. De la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal que Jorge entregó a la princesa después de haber ganado la batalla.
Así nace  la tradición de que, el día 23 de abril, día de San  Jorge, los hombres regalen rosas a las mujeres, como si de un caballero y una princesa se trataran.  
¡FELICIDADES EN TU DÍA!
23 de abril de 2013
(gracias Rosa, no te perdono el libro ahora)



San Jorge, patrono de los hospitales, los presos, los acróbatas y también de los armeros.

Oración (gracias Ana):

Caballero de fulgurante espada y corazón valeroso, ante ti me encuentro en demanda de apoyo y protección.
Tú, que venciste al mal manifestado dándole muerte con honor, permite que yo, pobre mortal, mate al dragón que contamina los recintos con su fuego de dudas y malestar, que ensucia las estancias incrementando los problemas y la discordia.
Permite que el honor de mis acciones, la valentía de mi comportamiento y la serenidad de mi pensamiento sean la espada que elimine al monstruo.
Logra que encuentre yo también a la doncella de la armonía, la dama de la felicidad de la buena convivencia y princesa de las acciones gratas, para que como reina de la paz, convierta este recinto en su imperio por siempre y siempre jamás.
Fin
Su palabra clave: cambios.




No quisiera olvidarme de un amigo que cada verano me regalaba un libro, cuando no eran dos, a mí y a mis hermanos, cada vez que nos veía en verano. Gracias Juan Manuel.
http://www.manuelrios.es/
(es un placer nombrarte en mi agua dulce)

3 comentarios:

  1. hOla jORGE!CUANDO VIVI EN BCN, ME HACIA GRACIA ESO DE SANT Jordi, no entendia muy bien lo de la rosa, el dragón....creo que es una leyenda preciosa, me ha encantado leerla! un beso enorme!y gracias por aclararme esta bonita historia!

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  2. El placer y el reconocimiento son míos, Jorge. Gracias. Un fuerte abrazo.

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  3. Irene, gracias también a ti por mostrarme con tu blog lo bonito de enseñarle a los niños cosas de cocina.


    Gracias de nuevo Manuel Ríos. Abrazos.

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