A LOS DEL BAR NO SE NOS HABRÍA OCURRIDO
La prostitución existe desde que el mundo es mundo. Muchos machos, y algunas hembras, recurren a ella para satisgacer su deseo sexual. Parecerá de sentido común que esta actividad debiera, a estas alturas, estar lo suficientemente regulada. También dice el sentido común que, si las prostitutas fueran unas trabajadoras más, se producirían importantes ventajas. Cotizarían a la Seguridad Social, pagarían impuestos y tendrían coberturas sociales como cualquiera. Las mafias lo tendrían mucho más crudo y la Administración, simplemente, habría de comprobar que todas las personas que la ejercen lo hacen libremente y con todos sus papeles en regla. Los problemas sociosanitarios que generara la prostitución regulada en ningún caso serían mayores que los que genera ahora, funcionando como economía sumergida en manos de individuos sin escrúpulos. Esto, ya digo, parecen reflexiones de sentido común y que se pueden dar en una charla entre amigos, en un bar, ante unas cervezas. Pero nuestro presidente del Gobierno, asesorado, sin duda, por las brillantes mentes del Ministerio de Igualdad, ha dado con algo de mayor alcance. Por eso esperó al debate sobre el estado de la nación para comunicarlo. ¡Van a suprimir la publicidad de la prostitución en los periódicos! Por algo cobran tanto los políticos. Eso, a los del bar, no se nos habría ocurrido.
Jon Ander Gómez. Correo electrónico a "El Semanal"
Efectivamente, pareciera de sentido común que debiera ser una actividad regulada como por cierto lo estuvo históricamente en España (la ordenanza de Madrid de 1859 ya se ocupaba de todos esos aspectos que enumeras: pago de tributos, revisiones sanitarias, control de las prostitutas mediante un registro municipal...)
ResponderEliminar¿Por qué se ha ido atrás? ¿Por qué si, supuestamente todo son ventajas no sólo para ellas sino también para el resto de la ciudadanía (en el siglo XIX, mediante la tasa municipal a las prostitutas se sufragaba casi la mitad de los gatos sanitarios de Madrid) no se regula? ¿Quién gana con la situación de alegalidad actual? ¿No meten mano a la prostitución por una mera cuestión moral o hay intereses económicos de fondo?
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Un saludo.