Antiguamente, Liceo Caixa Galicia, nombre que pasará a la historia como uno de los más grandes clubs deportivos, no sólo de Galicia, sino de España, de Europa, y quizá del mundo. De hecho algunas veces se me escapa personalmente lo de Liceo Caixa Galicia. Es como nombrar a Mortadelo sin acordarse de Filemón. Un equipo grande, antes y ahora, de A Coruña, con su historia en la ciudad.
Algunos fanáticos del Hockey recordarán (o siplemente curiosos del deporte) a Daniel Martinazzo, Mario Rubio, Roldán, Pujalte, Avecilla, Rovira, Joan Carles, Figueroa, Huelves, Taibo, Salinas... y como no, Quico Alabart.
Ahora Liceo Coinasa. Siempre Hockey Club Liceo.
Para mí es un gran día cuando juega el Liceo en Riazor, y puedo ir a verlo, quizá más que ver al Madrid; ya llevo a la pequeña Isabel a algún partido y ya anima a los verdiblancos en patines.
El fin de semana del puente del díua del padre de jugó en A Coruña la fase final de la Copa del Rey de Hockey, donde el Liceo "cayó" por 1-2 frente al Vic, que al día siguiente sería el ganador de esta edición venciendo al Barça por idéntico resultado en la final.
Y he aquí el comentario en un periódico de la ciudad, que resume todo lo que allí se vió y vivió.
El Palacio ruge sin descanso hasta que el desánimo lo calla
Volvieron prácticamente los mismos, unos 4.000 seguidores que no dejaron de apoyar al Coinasa Liceo en el Palacio de Riazor. Pero su banda sonora explotó con más decibelios que en el encuentro de cuartos frente al Igualada. Kilomberos en un extremo del graderío, integrantes de la peña Riazor Blues en el otro y liceístas de pro o simples espectadores repartidos por el cemento con globos se encargaron de convertir el Palacio en un hervidero de ánimo que trató de llevar a su equipo a la final de Copa.Hubo más verde y blanco que pintó la grada de liceísmo y la percusión no cesó ni un instante de acompañar la intensidad con la que los deportistas se emplearon sobre el parqué. En los momentos más emocionantes, cuando fallaba un ataque el Liceo, cuando iniciaba una contra o despejaba la bola el portero del Vic, el público de Riazor saltaba en su asiento. Canciones populares, himnos a los jugadores, lemas contra el enemigo, no faltó nada. Pero todo ese rugido verdiblanco se apagó por completo cuando el Vic mató el partido a falta de 18 segundos. Nunca duele tanto el silencio cuando es tan brusco.También en otro punto de la grada, más callados y agrupados para hacer piña, medio centenar de seguidores del Vic sí salieron felices del Palacio. Hoy animarán a su equipo en la final.
La Opinión de La Coruña (22/03/09)
Saludos amigos Liceistas, otro año será, Viva el Liceo!
P.D. HOCKEY CLUB LICEO - CAMPEON DE LA OK LIGA 2012-2013
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