Cuentan que lo relatado a continuación ocurrió en un examen oral de maniobra.
- Catedrático: Imagínese que está al pairo esperando para entrar en puerto, y se levanta un fuerte viento de la mar hacia tierra. ¿Qué haría usted si no puede arrancar la máquina?
- Alumno: Daría fondo
- Catedrático: ¿Y si el viento arrecia?
- Alumno: Fondearía con otra ancla
- Catedrático: ¿Y si continua refrescando?
- Alumno: Mandaría fondear otra ancla.
- Catedrático: ¿De donde saca usted tantas anclas?
- Alumno: Del mismo sitio que usted el viento!!!
Respuesta en un examen oral de náutica:
¿Cuántas anclas tiene un barco?
Esteeee, mmmm, ¡Once!
¿Qué? ¿Cómo que once?
¡Claro! ¿No ve que siempre dicen: Eleven anclas?
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