Cómo pasa el tiempo... para los que estamos a bordo... un día, otro... otro más...
La vieja y el odontólogo
Estaba en la sala de espera para la primera cita con un odontólogo nuevo.
Leí su nombre completo en el diploma y recordé un chico alto, apuesto, cabello oscuro compañero de clase en bachillerato. ¿Será el mismo muchacho que me gustaba en ese entonces?
Al verlo, descarte la idea rápido, este hombre canoso, gordo, casi calvo y tan arrugado, estaba demasiado viejo para ser mi compañero... ¿o será?
Al terminar la consulta le pregunte si había asistido al Colegio Americano.
“Si, si” -contesto orgulloso-.
“¿Cuando te graduaste?” - le pregunte-.
El respondió: “En 1965, ¿porqué preguntas?”
“ESTABAS EN MI CLASE!!” -exclamé-.
Me miró de cerca y luego, ese viejo feo, gordo, calvo y arrugado, triple hijoputa, remalparido y coño de su madre me preguntó:
“¿QUE MATERIA DABAS?”
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