Para sonreir sin ofender a nadie , que casi todos venimos de los "gallegos".
En Galicia solo hay dos personas que se dedican a la mudanza, Manolo y su hermano..
Un día iba Manolo con un armario muy grande sobre los hombros, y uno del pueblo le dice:
- 'Oye Manolo, ¿no te ayuda tu hermano?'
- 'Mi hermano está dentro, ¡ sujetando las perchas!'
Manolo y José se encuentran en un camino. José llevaba una bolsa al hombro.
- '¿Qué tienes en la bolsa?' - dice el otro.
- 'Pollos' - responde el primero.
- 'Si acierto cuantos llevas, ¿puedo quedarme con uno?'
- 'Si aciertas, puedes quedarte con los dos.'
- 'Bueno, pues... ¡Cinco!'
Juegos Olímpicos en Galicia - el alcalde tiene que hacer un discurso:
- 'O.... O... O.... O....O.'
- 'No, señor alcalde, los aros olímpicos no se leen!'
- 'Oye Manolín. A que no sabes qué me compré y puse en mi living: ¡Un condensador de protones estroboscópicos con fisionador calimastrado!'
- '¡ EEEEE ! Espera un momento, ¿qué mierda es un living?'
Llega Manolo a la morgue:
- 'Busco a un amigo mío que se ahogó ayer.'
- '¿Puede darme alguna seña particular de su amigo para identificarlo?'
- 'Sí, era sordomudo.'
Dos gallegos alquilaron un bote, van de pesca y dan en un lugar muy bueno....
- '¡Qué buen lugar este!... Hagámosle una cruz en el piso del bote, así mañana volvemos al mismo lugar, ¿vale?'
- 'Pero tío, vaya que eres tonto... con razón luego los argentinos nos hacen chistes crueles...tu qué crees ?... ¿Que mañana te darán el mismo bote?'
ÚLTIMAS NOTICIAS
'Gallego suicida mata a su hermano gemelo por error'
AGENDA DE TELÉFONO
- 'Por qué los gallegos usan solamente la letra 'T' en sus agendas de teléfonos?'
- 'Teléfono de Antonio, teléfono de Paco, teléfono de Manuel, teléfono de Pepe...'
ZAPATOS NUEVOS
Manolo fue el martes a la zapatería. Después de probarse unos cuantos pares, eligió unos italianos, muy elegantes. Al entregárselos, el empleado le advirtió:
- 'Señor, este tipo de zapato suele apretar bastante en los primeros cinco días..'
- 'No hay problema' -respondió Pepe - 'no los voy a usar hasta el próximo domingo...'
Manolo y su mujer están preparando el divorcio, y dice ella:
- Yo me quedo con el nene ...
- ¡Joder! ¿Y eso por qué?
- Pues porque es mío, no tuyo... -dice ella.
- ¡Pero si tampoco es tuyo! -contesta él.
- ¡Cómo que no!? ¿Y quién lo parió? -pregunta ella..
- No sé... ¿Tú te acuerdas el día que nació, estando en la nurserie me dijiste 'Mira Manolo que el niño está sucio, cámbialo'?
- Sí...
- Pues... ¡que lo cambié!
Se encuentran Curro y Manolo, pero éste último llevaba un pingüino de la mano, y Venancio le pregunta:
- Oye, Manolo, ¿pero qué haces con ese pingüino?
- Pues na, que me lo he encontrao, y no sé qué hacer con él.
- Si serás tonto Manolo, ¿por qué no lo has llevao al zoológico?
- Hombre, pues qué buena idea. Hoy mismo lo llevo al zoológico.
Al día siguiente se vuelven a encontrar, pero Manolo sigue con el pingüino, por lo que Venancio, extrañado, le pregunta:
- ¿Qué ha pasado contigo Manolo, no habéis dicho que llevarías al pingüino al zoológico?
- Hombre pues lo he llevao, y nos hemos divertido tanto que hoy nos vamos p´al circo.
Manolo le muestra a un amigo un reloj que le regalaron:
- Mira esto... Mira que reloj me mandó mi primo: da la hora, los minutos, los segundos, la fecha. Tiene alarma, cronómetro, tiene linterna y radio...
- ¡Excelente, Manolo, cuántas cosas!
- Sí, y mi primo me dijo que me podía bañar con él, pero no encuentro el botón que tira agua.
A Manolo lo atropella un autobús, y toda la gente se aglomera alrededor de él. Manolo delirando dice:
- Inclínenme, inclínenme.
Y la gente lo inclinaba, pero él seguía gritando:
- Inclínenme, inclínenme.
La gente ya no sabía cómo ponerlo, y el gallego dice:
- Si no hay una clínica, hospitalícenme.
ESPEJO GOMERO
ResponderEliminarUn gomero iba por la calle y encuentra un
espejito de cartera, lo
levantó, se miró y dijo:
Coño... ¡Yo a ese tipo lo conozco..!
Y se lo guardó en el bolsillo del pantalón.
De regreso a su casa, volvió a mirarse en el
espejito y repitió:
¡Joder! ¿De dónde conozco a ese tio...?
Al entrar a su casa, guardó el espejito en el bolsillo del pantalón.
Se sentó a la mesa del comedor..
Mientras la Josefa le servía la comida, el gomero
volvió a mirarse en el espejito.
¡Hostia!, que yo a ese tipo lo conozco.... creo que es el que se corta el pelo en frente mío.
Curiosa, Josefa le pregunta:
Oye, Manolo... ¿qué tienes en la mano?
Nada importante, mujer.
Y guardó nuevamente el espejito en el bolsillo del pantalón.
Terminada la cena el gomero se fue a dormir,
dejando el pantalón sobre la silla.
Josefa quedó intrigada, y una vez dormido su esposo, se acercó a la silla y retiró el espejito del bolsillo .... se miró en el mismo y dijo:
¡Lo sabía!. ¡Una foto de mujer...! ¡¡Y qué cara de puta tiene.
La madre del catalán
ResponderEliminarDos catalanes se encuentran en la calle.
Uno de ellos iba caminando con su anciana madre. Y el otro le dice:
-¡Hombre, Josep, cuánto tiempo! ¿Qué es de tu vida?
-Pues... aquí estoy con mi madre, la pobre se ha quedado sorda y ciega.
- ¡Collons, Qué putada! ¿Y qué,... la llevas ahora al médico?
- No, no, voy a que le corten la luz y el teléfono.
Tres hombres de diferentes lugares se casan.
ResponderEliminarEl primer hombre se casa con una madrileña.
El día después de la boda le dijo que tenía que lavar los platos y que la casa tenía que estar super limpia, cada día. Al hombre le costó ver mejoras en la casa, un par de días, pero para el tercer día la casa ya estaba reluciente y los platos limpios y guardados.
El segundo hombre se casó con una mujer de Andalucia.
El día después de la boda le dió órdenes de limpiar la casa a fondo, lavar los platos y cocinar bien. El primer día el hombre no vió ningún resultado, pero al día siguiente la mujer fue mejorando. Al tercer día, el hombre ya empezó a ver la casa super limpia, los platos limpios y colocados en su sitio y un gran banquete en la mesa como cena.
El tercer hombre se casó con una mujer gallega.
El día después de la boda le ordenó que la casa estuviera siempre impecable, los platos limpios y colocados en su sitio, la ropa lavada, doblada y planchada y la mesa puesta y la comida lista esperándolo cada día cuando él llegara de trabajar. El primer día él no vió nada, el segundo día tampoco vió nada. Para el tercer día, la hinchazón del ojo ya se le fue bajando y pudo ver un poco más por el ojo izquierdo , y el brazo ya no le dolía tanto y pudo prepararse un bocata él solito y vaciar el lavavajillas.