En la noche más corta del año... Déjame soñar

Déjame soñar, despierta o dormida,  pero déjame.  Porque cuando sueño  soy libre y valiente,  estoy a salvo,  estoy al cobijo de mi mente.  Déjame soñar...  Pues mi mundo allí es maravilloso,  justo como lo quiero,  abrazos, deseos, gozo... y te beso con pasión y dulzura infinita... nada puede ser más hermoso... Deja que sueñe,  porque eso me hace estar  viva de esperanza, y llena de alegría mi sonrisa.  Porque mientras sueño, tú estás cerca,  porque en mis sueños,  en verdad, jamás te alejas. Y cuando sueño  sueñas conmigo,  nos vemos sonreír,  acaricias mi pelo y besas mi piel.  Yo te abrazo, y tus brazos crecen infinitamente  para enredarme entre ellos,  y nunca dejarme marchar. Déjame que te sueñe,  porque nunca viví nada igual antes.  Porque mis sueños son reales,  porque son mi vida. Y porque son la energía  que me lleva hasta ti  cuando estás lejos. Y con cada sueño mi alma se llena de ti. Y estoy un ratito contigo... Porque eres mi sueño... Luego despiértame  con uno de tus besos. Y, al abrir los ojos y mirarte,  demuéstrame que no fue sólo eso... un simple sueño.