Clase es clase...
El marido llega a casa a las 1800 y le dice a su mujer que tendrá una reunión a las 2200; pero que no iría porque lo consideraba absurdo. Pero la mujer, preocupada por el marido, le convence de que el trabajo es importante (mas con los tiempos que corren, jejeje). El marido entonces se va a dar un baño para prepararse y piensa... "fue más fácil de lo que pensaba".
Como toda mujer, cuando el hombre entre en el baño le revisa la cartera y encuentra un billete donde estaba escrito: "Amor, te estoy esperando para comer pato a la crema blanca. Besos, Samanta".
Cuando el marido sale del baño se encuentra a su mujer con una camisa transparente, sin medias, toda ardiente acostada boca abajo. El marido, al verla así, no se resiste, ¡y cae matando!. La esposa le da un plato completo y él, exhausto, se gira y se duerme. Cuando va a llegar la hora, la mujer le recuerda al marido lo de la reunión, y ñel no quiere ir, pero ella le convence de la importancia del trabajo.
Al llegar a la casa de la amante, el caradura está desfondado. Cansado, le dice que hoy trabajó mucho, y que iría a tomar un baño y a descansar un poco. Como toda mujer, al entrar en el baño ella le revisa la cartera, y encuentra un billete donde estaba escrito: " Querida Samanta, el pato fue, pero la crema blanca se quedó toda aquí. Besos, su esposa".
(Luis Fernando Veríssimo)
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