Un hombre de más de treinta años de casado con su novia de la infancia dijo: “Todavía me gusta tomar la mano de mi esposa”. A continuación, sin embargo, admitió que la motivación era distinta a cuando era una adolescente. -”Cuando éramos jóvenes”, reflexionó, “sentía una descarga eléctrica cuando tocaba su mano. Ahora mi vida parece cargada de demasiada electricidad y siento paz cuando tomo su mano”. El tomarse de las manos puede significar mucho más que “Te amo”. A veces puede significar: “Te necesito”, “Me importas” o solo “Aquí estoy”. Las raíces del amor se ramifican y entrelazan con el tiempo. Entran en juego muchas fuentes de amor e intimidad. Algunas veces se arraigan en la compasión, otras en un sentido de hacer lo que es recto. A veces crecen de dar ayuda, otras de recibir ayuda. Mire de una forma diferente a su cónyuge hoy. Busque algo nuevo que apreciar: ¡Es muy posible que descubra que se vuelve a enamorar! Un matrimonio de éxito requiere enamorarse, muchas veces, siempre de la misma persona. Dice una frase: "No te enamores dos veces de la misma persona, porque la segunda vez sólo te enamorarás de los recuerdos. No pierdas el tiempo." Y pensando... ¿y si los recuerdos fueran bonitos, o lo siguiente? No hay dos historias de amor iguales, no hay dos personas iguales, y nada se puede decir ni escribir que sea totalmente cierto. |
sábado, 24 de mayo de 2014
Historia de amor Versión 2 - Manos que dan descargas eléctricas
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