Muchas veces confundimos sueños con expectativas sin darnos cuenta de que, mientras los sueños nos abren el mundo, las expectativas nos encierran en la espera pasiva de lo deseado. ¿Por qué nos aferramos sorprendentemente a ellas? ¿Qué pasa si no puedo aceptar tener que renunciar a lo que “tanto deseo“? ¿Qué pasa si siento que no puedo armar mi proyecto de vida? Tenemos un deseo determinado. Queremos algo con el alma, con todo nuestro ser. Soñamos día y noche con tenerlo. Este es el momento de aplicar una regla básica: La regla del oso idiota. Esta regla comienza con la “O” del oso. ¿Usted quiere algo? ¡Obténgalo! “Obtenga” lo que usted quiere, ¡juéguese la vida para obtenerlo! ¡corra el riesgo!, ¡comprométase con su deseo! ¿Qué busca? ¿El amor de ésa persona “tan especial”?… ¿Esa casa “tan soñada”?… ¿Ese trabajo?… ¡Vaya, salga a buscarlo y obténgalo! Pero… uno puede darse cuenta de que a veces es imposible obtener lo que se quiere. Entonces, ¿qué dice la regla en segundo lugar? ¿No puede “obtener” lo que quiere?… La “S” nos dice: ¡Sustitúyalo! “Sustitúyalo” por otra cosa. – Esa persona “tan especial y única” no me quiere… Pues bien, que lo quiera otra persona. ¡O cómprese una mascota! Ah… ¡No! ¡Imposible sustituirla! “Como ésa persona no hay nada…” Entonces, ¿qué nos dice la regla en tercera instancia?… ¿No lo pudo “obtener”?… ¿No lo puede “sustituir”?… Y siguiendo con la “O”, nos dice: ¡Olvídelo! - Ah... ¡No! “Imposible"... ¿Cómo imposible? – Si, “¡Imposible olvidarla!” “¡Éso si que es i-m-p-o-s-i-b-l-e!” Ah… “¿Imposible?” Mmm veamos... Entonces… si no lo puede OBTENER, si no consigue SUSTITUIRLO, si no quiere OLVIDARLO… La “Regla” dice que Ud. es un “IDIOTA”. Quedando así constituida “LA REGLA DEL OSO IDIOTA”. Tal vez no sea tan fácil “decidir” qué puedo Olvidar. “SÍ” puedo “decidir” no quedarme pegado a lo que creo que es imposible. Y éso es lo neurótico, lo ridículo, lo “idiota”. Jorge Bucay |
miércoles, 14 de mayo de 2014
La regla del oso idiota (Jorge Bucay)
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