- Cariño, has metido tú
a tu madre en el maletero y has dejado caer el coche al río?
- Pues claro que no.
- Ah! pues habré sido yo, sin darme cuenta.
- Defínete en tres
palabras.
- Vago.
- Me han contratado como
profesor de inglés.
- Trabajo estable?
- No, mesa es table. Trabajo es work.
- La empresa de tu padre
está en quiebra?
- No, está en Madrid.
- Sabe usted inglés?
- Sí.
- Nivel?
- Level.
- No me funciona el
módem.
- Qué luces tiene encendidas?
- La del salón y la del pasillo.
- Vale, le mandamos un técnico.
- Cariño, creo que tengo
una falta……
- La tiro yo, la tiro yo!!
- Doctor, últimamente me
encuentro más gordo y feo. Qué tengo?
- Mucha razón.
- Por qué no estáis
juntos?
- Porque ella come amigos.
- Cómo que come amigos?
- Sí, me dijo: te quiero, pero como amigos…
- Cómo te va por el
gimnasio?
- Brutal! Me salen músculos que ni siquiera conozco. Mira, cómo se llama éste?
- Trapecio.
- Yo a ti también, tío, y mucho.
- Estoy nervioso por la
entrevista, no sé si me cogerán…
- Sabes inglés?
- No, pero tengo 60 vacas y 86 toros.
- Pues ya tienes mucho ganado!!
- Mi novio dice que soy muy posesiva. ¡Pero anda que no
salimos guapos los dos en su foto de carnet!
Esta semana, en
“Cuarto Milenio” contaremos con el testimonio de una persona que asegura
haber visto en urgencias a un gitano esperando solo.
Una pareja se conoce en un bar. Después de dos copas, ella, muy loba y vanidosa, pregunta:
- ¿Qué edad crees que tengo?
- Por la mirada, 25 años, por tu piel, unos 20, por ese cuerpo... 18.
- ¡Madre mía! Tú si que sabes seducir a una mujer. Y ahora ¿qué vas a hacer?
- ¡La suma!
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