Merecías la pena y la pena fue lo único que quedó.
Vive con tu vida como quieras y no como quieran los demás. Haz lo que te perezca en cada momento, no tienes que darle explicaciones a nadie.
(Cierto, al final, cada uno entiende lo que quiere entender)
Vuelve a ser tú anda, yo no sé dónde me he quedado.
El inconveniente de leer un libro en el tren, es que siempre hay delante o detrás dos que no paran de decir tonterías. Pierdo el hilo.
Un fuerte abrazo prima
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