- ¡Desgraciado, mal nacido, infiel! ¿Cómo te atreviste a hacerme esto a mí, la esposa fiel, la madre de tus hijos?, ¡Me voy!, ¡Quiero el divorcio...!
- ¡Espera..., espera... Un momento!! Antes de decidir, por lo menos escucha lo que paso...
- Será lo último que te permita, ¡¡Habla cretino, hombre maldito!!!...
Y relata el marido:
- Mientras volvía a casa, esta joven me pidió que la acercara. La vi tan indefensa que accedí a llevarla. Note que estaba muy delgada, mal vestida y sucia. Me contó que hacia 3 días que no comía. Con gran compasión y dolor, la traje para casa y le recalenté la cena que te preparé anoche y que no te comiste porque "y que te engordabas"; y la pobre prácticamente se los devoró... Como estaba muy sucia le dije que se bañara. Mientras se duchaba noté que su ropa estaba sucia y rota; así que la tiré a la basura. Le di esos "jeans" que hace años que no usas porque "te quedan apretados", la blusa que te regalé para el aniversario y no usas porque "y que no te gusta, porque tuve mal gusto cuando la escogí" y las botas que compraste en esa
lujosa zapatería y que nunca mas te pusiste desde que tu amiga se compró unas iguales.La joven se iba muy agradecida. Pero cuando la acompañé a la puerta se volvió y con los ojos llorosos me preguntó, ¿no tiene otra cosa que su señora ya no use? y bueno, acá estamos...
La historia se puede y debe escribir al revés también
Bye
No hay comentarios:
Publicar un comentario