Había una vez una isla, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre: el Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría… como también todos los demás, incluso el Amor. Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse. Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el Amor quedó esperando solo, hasta el último momento. Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el Amor decidió pedir ayuda. La Riqueza pasó cerca del Amor en una barca lujosísima y el Amor le dijo: - “Riqueza, ¿me puedes llevar contigo?” - “No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti.” Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnífica barca: - “Orgullo te ruego, ¿puedes llevarme contigo?” - “No puedo llevarte, Amor…” respondió el Orgullo: “aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca”. Entonces el Amor dijo a la Tristeza que se estaba acercando: - “Tristeza te lo pido, déjame ir contigo.” - “Oh Amor” respondió la Tristeza, “estoy tan triste que necesito estar sola”. Luego el Buen Humor pasó frente al Amor; pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando. De repente una voz dijo: - “Ven Amor, te llevo conmigo“. Era un viejo el que lo había llamado. El Amor se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre al viejo. Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El Amor se dió cuenta de cuánto le debía y le preguntó al Saber: - “Saber, ¿puedes decirme quién me ayudó?” - “Ha sido el Tiempo” respondió el Saber. - “¿El Tiempo?” -se preguntó el Amor- ¿Por qué será que el Tiempo me ha ayudado?”. El Saber lleno de sabiduría respondió: - “Porque sólo el Tiempo es capaz de comprender cuán importante es el Amor en la vida”. |
domingo, 20 de abril de 2014
La isla del tesoro
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Cuando se tiene el corazón muy averiado, no hay taller q lo arregle,simplemente lo arregla el taller del tiempo, puede ser en una hora, un mes, un año, o en .........no se sabe.
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