Pero los investigadores han
descubierto algo fantástico. Cuando un abrazo dura 20
segundos, se produce un efecto terapéutico sobre el cuerpo y la mente. La razón es que un abrazo sincero
produce una hormona llamada "oxitocina", también conocida como la hormona
del amor. Esta sustancia tiene muchos
beneficios en nuestra salud física y mental, nos ayuda, entre otras cosas, para
relajarse, para sentirse seguro y calmar nuestros temores y la ansiedad. Este maravilloso tranquilizante
se ofrece de forma gratuita cada vez que tenemos a una persona en nuestros
brazos, que acunamos a un niño, que acariciamos un perro o un gato, que estamos
bailando con nuestra pareja. Cuanto más nos acercamos a
alguien o simplemente sostenemos los hombros de un amigo...
Nicole Bordeleau
EL ULTIMO ABRAZO
Olga Marciano
Óleo y acrílico sobre lienzo
Un fuerte abrazo amigos