Maratón de Londres, Maratón de New York, San Silvestre...
Os voy a contar: Océano Atlántico, Océano Índico, Mar Mediterráneo, Cantábrico, de Alborán, Mar Tirreno, Adriático, Mar Rojo, Negro, Mar de Mármara, Jónico, Egeo, Mar Caribe, Mar Arábigo, Golfo Pérsico, Golfo de Guinea, de Méjico, de Bangala, de Omán, de León, de Cádiz, Canal de la Mancha, de Suez, de Otranto, Estrecho de Dardanelos, Bósforo, de Gibraltar, etc... ya he corrido por todos esos lugares, sin dejar de pisar suelo (metálico) español.
Lo que más les diferencia es la manera en que te da el sol, el viento, y hasta la humedad. Pero, en todos esos lugares, huele a mar. Se me hace raro pensar a veces correr en montaña, poder entrenar en altura. Me vendrá bien para los glóbulos rojos porque aquí siempre lo hago a nivel del mar. Como mucho, el lugar de descanso entre tan peculiares zonas para practicar la carrera, está a unos 15 metros sobre la superficie del agua, no es un camarote hiberbárico, pero después de una jornada de entrenamiento, el catre es una buena opción, la única al fin y al cabo, un buen recuncho.
Si es jodido ir al gimnasio, apuntarse al empezar el año, las primeras agujetas, la monotonía, el cansancio, el hoy llueve, mejor que quedo en casa... no quiero pensar lo que es guardia tras guardia, día tras día donde no se libra ni una singladura de trabajar, vamos, ni el Tato... el ir al gimnasio a bordo, con los medios de que disponga el buque. No quiero pensarlo, no quiero volver a pensarlo, porque ya lo he pensado muchas veces, que hay que estar un poco "tronao" para ir a entrenar al gimnasio ya de por si aburrido, más si cabe embarcado, y sobretodo, a solas. La cabeza, la música, y los ánimos de la gente que te espera ayudan muchísimo. Cuando el viento lo permite y sobretodo los rociones, lo mejor es salir a correr a cubierta, claro está, dependiendo de la eslora de la nave en la que te encuentres.
Un día de notable balance, normalmente con el mar de fondo que hay en los dos días que lleva llegar de la península a Canarias, puedes tener la sensacion entrenando como el chico de la foto de arriba, no dominar completamante las piernas. Sólo con caminar en el puente de banda a banda un día de esos de balances amplios, es como hacer cuestas, suuuuubo, baaaaajo, suuuuubo, baaaaajo...
La balanza:
La báscula sólo te da un reflejo numérico de tu relación con la gravedad, esto es, no puede medir tu belleza, talento, propósitos, vitalidad, posibilidades, esfuerzo, o amor.
Hace más bien pocos años, no se necesitaba balanza, ni gimnasios. Me imagino la cara de la gente hace varias decenas de años si se le preguntase por el Sport Power, el Spinning, la Aero Batuca, el Mega Body, el Zumba Fun Box... lo dejo que me lío.
(Saludos a mis amigos de Termaria Casa del Agua que dan lo mejor, a los de C.T. A Pedralba Bergondo que con ese nuevo gimnasio van a arrasar, y a Kung Fu Galicia que lo dan todo)
Mens sanna in corpore sanno
Acuérdate que en cualquier lugar se puede hacer deporte, las excusas déjalas para otra ocasión, ánimo venga, repite conmigo, vamos a hacer deporte, donde sea, y como sea. ¿Son tus excusas más importantes que tus ganas? (Pensar en hacer ejercicio quema 0 calorías). No hay quien duerma mejor que el que se ha cansado antes. Te lo están diciendo todos, si, a ti, que estás leyendo, sin que sea la salvación total, el deporte, aunque sea moderado, pero a diario, es la mejor manera de mantenerte activo, vital, alegre, y sano. Es el mejor antiremordimiento de cosas dulces, y hará que hasta prefieras una buena fruta. Te lo digo yo, que me gusta el dulce, que no sé nada de ésto, pero me siento mejor cuando aunque sólo simplemente, salgo a caminar.
El deporte es la manera que tiene el cuerpo de descansar la mente
Cuando no puedas correr con las piernas... ¡Corre con el corazón!