No hay mejor medicina que una sonrisa, hay te van unos cuantos supositorios.
- Desnúdese y acúestese.
- Pero doctor, sólo vine por los resultados de los análisis de mi hijo.
- Ese niño ya no sirve, haremos otro.
- Dígame. ¿Bebe mucho?
- Bueno, ya sabe... la copita después de la cena.
- Entiendo, ¿y cuántas veces ha cenado esta mañana?
- Tres.
- Leo en su currículum que es usted Forense.
- Si.
- Dígame las partes del intestino.
- Duodeno, Fistro, Pecador y Apiticaun.
- Cierre al salir.
Entre los recortes y el co-pago, me hicieron ayer una radiografía poniendome al trasluz en una ventana.
- Dígame Doctor, ¿es grave?
- ¿Usted ha visto la película "Los otros"?
- No.
- Pues los va a ver.
- Amor, el doctor me recetó tener sexo tres veces al día.
- ¡Qué bien! ¡Empecemos ya!
- No, no, no... El doctor me dijo que nada de remedios caseros.
- Doctor, ¿cuánto me queda de vida?
- Diez.
- ¿Diez qué?
- Nueve.
Confío más en los médicos feos, han tenido más tiempo para estudiar.
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