Un marido avaricioso exige a su mujer que lo entierre con todo su dinero, y ha llegado el día de su muerte
Sin embargo, esta vieja historia que te traemos hoy lleva rondando muchos años y es acerca de otro hombre, que trabajó muy duro toda su vida para poder ahorrar una gran cantidad de dinero y, como resultado, sintió que podía permitirse ser egoísta y quedárselo él en vez de dárselo a su viuda cuando llegara el momento de su muerte. A pesar de que cumplió su deseo, esta inteligente señora encontró una manera que es absolutamente brillante…
John fue un hombre que había trabajado toda su vida y guardaba todo su dinero para ahorrarlo, hasta que fue formando una enorme fortuna…
Era un verdadero tacaño cuando se trataba de su dinero. Amaba el dinero más que casi cualquier otra cosa, y justo antes de morir, le dijo a su esposa:
“Ahora escucha, cuando muera quiero que cojas todo mi dinero y lo coloques en el ataúd conmigo porque quiero llevar todo mi dinero a la otra vida”.
Hizo que su esposa le prometiera de todo corazón que cuando muriese le pondría todo el dinero en el ataúd con él. Entonces, finalmente llegó ese trágico día en el que su enfermedad se llevó a John.
El marido difunto se encontraba tendido en el ataúd, mientras que la mujer estaba sentada allí junto a su mejor amigo. Cuando terminaron la preciosa ceremonia que habían preparado en su honor, justo antes de que los empleados de la empresa fúnebre se preparasen para cerrar el ataúd, la mujer dijo:
“¡Esperad un minuto!”
La mujer parecía muy afectada. Mientras todos la observaban se levantó del asiento con dificultad. Todos se sorprendieron al ver que tenía una caja de zapatos con ella, se acercó a la caja y la llevó hasta el ataúd, donde la metió dentro, junto a su difunto marido.
Tras unos instantes en las que la mujer dedicó los últimos minutos para despedirse del hombre con el que había pasado toda su vida, finalmente dio permiso a la funeraria para que bloqueasen el ataúd.
Cuando volvió a su sitio, su amigo le dijo: “Espero que no estuvieses lo suficientemente loca como para poner todo ese dinero allí con ese viejo tacaño.”
Ella dijo: “Sí, se lo he prometido. Soy una buena cristiana, no puedo mentir. Le prometí de todo corazón que iba a poner el dinero en ese ataúd con él. Y eso es lo que he hecho.”
“¿Me quieres decir que has puesto cada céntimo de su dinero en el ataúd con él?”
“Claro que sí”, dijo la mujer. “Aunque lo he hecho de una manera un poco distinta… Lo tengo todo, lo metí en mi cuenta bancaria y le escribí un cheque que es lo que hay dentro de la caja de zapatos. Así se llevará todo su dinero a la otra vida…”
¿Qué te ha parecido esta divertida historia? ¿Esperabas el final? La verdad es que la historia tuvo un giro inesperado… Al menos la mujer sí que cumplió su promesa de enterrar a su marido con todo su dinero, aunque no de la manera que él esperaba. Puedes dejarnos tu opinión en los comentarios.
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