La golondrina
(A Anduriña)
Había una vez una golondrina que emigró demasiado tarde en invierno, y se estaba congelando mientras volaba.
Al final cayó a tierra, y creía que ya estaba acabada... pero se le acercó una vaca y le soltó una bosta encima.
La mierda estaba bien calentita, así que la golondrina se encontró mucho mejor y empezó a piar de satisfacción. Pero vino un gato, la escuchó, la sacó de la bosta y la limpió, para finalmente comérsela.
Esta historia tiene tres moralejas:
1) No todo el mundo que te caga encima es tu enemigo.
2) No todo el mundo que te saca de la mierda es tu amigo.
3) Si estás con la mierda hasta el cuello, pero feliz, mantén la boca cerrada.
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