jueves, 4 de diciembre de 2014

RESPETO




En relación al respeto, siempre me salta el roción de la libertad de expresión. A esto digo lo que siempre me han enseñado, "tu libertad termina donde empieza la del otro", anotando también los derechos, los tuyos acaban donde empiezan los suyos, o los míos.

La persona que habla libremente, aplicando su "libertad de expresión", que no le quepa duda que está expuesta a que le contesten con la misma llamada libertad. A veces cuando leo opiniones (por llamarle de alguna manera) que provienen de la llamada y creo que mal usada "libertad de expresión", me da pena que vengan de gente de mi sociedad. Que hayáis vivido lo que habéis vivido y que os hayáis convertido en lo que ahora sois me hace gracia. Concretamente me refiero a la gente que habla (mal) de la policía, si, a la que llamas cuando tienes un problema, y acuden para ayudarte. Trabajan para vivir honradamente, como tú, con la diferencia que tú trabajas para ti y ellos, ellos... para ti también.

Si relacionas a un policía con la crisis o los problemas de la sociedad, estas creyendo que un albañil tiene la culpa de lo que ha pasado con las constructoras, o dando por hecho que un meritoso cajero de banco es culpable de la crisis bancaria. Si no ves lo que explico, eres un desagradecido, por la libertad de expresión que tengo, además de un idiota.

Normalmente gente con cabeza pequeña suele tener boca grande.

Hoy en día, si existe el respeto, se practica muy poco.


Aprovecho para mostrar un comentario al hilo de los últimos acontecimientos, que tienen que ver con el respeto, el sentido común, la tolerancia, y el bienestar de la sociedad... Para recapacitar...



Y término con un diálogo en clave de chiste, pero es un reflejo serio de la sociedad:


- Odio a la gente que trata a los demás con desprecio.
- Yo también.
- Tú calla, que no tienes ni puta idea.

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