@SiMeLaTarareas
Cuánto jugo, de limón, se le puede sacar a las frases, si uno las lee despacio, entendiéndolas, imaginando qué pensaba o sentía el que las escribía, o dónde estará y que imagina el que las repite, copia, comenta... El limón a unos le gusta, a otros les amarga, pero es más bueno de lo que imaginamos.
A veces son sólo frases sin sentido, desordenadas, o eso parece... Alguien las lee, las junta, no coge todas, sino las que le gustan o le tienen un sentido, las que más van con su forma de pensar, o reflejan momentos, o ánimos.
Ahí van, para quien las quiera, una vez re escritas, ya pasan a ser frases de quién las lee. Para ti, que te aburres, para ti, que buscas un momento de tranquilidad, o de curiosidad, para ti que necesitas reír, quizás animarte, o para ti, que no puedes dormir, noctámbula, para ti, que si te gustan, con unos churros me doy satisfecho de haber perdido un poco de mi sueño al escribir... o con un cachopo...
Feliz viernes para todos, menos a esos que comen y no engordan, a ellos no.
Es curioso, los nudos en la garganta siempre están formados por cabos sueltos.
Sigo tirando piedras contra mi tejado, por si hago caer algunos balones y seguir jugando.
A veces me encanta tener tiempo para no hacer nada y perderlo.
Me llama el deber, dijo el militar.
Me llama el haber, dijo el banquero.
Me llama el saber, me voy a leer...
La cura para todo es agua salada: Sudor, Lágrimas, o El Mar.
Isak Dinesen
O un buen café...
Cuando hablas sólo repites lo que ya sabes, pero cuando escuchas siempre aprendes algo nuevo.
Dalai Lama
Antes de hablar a veces debería conectarse la lengua al cerebro.
¡Cuidado con las palabras!, que hoy no sopla el viento.
Tengo más facilidad de palabra que yo que sé.
A mí una chica no me parece sexy cuando enseña las tetas, sino cuando enseña la sonrisa.
- Si la vida te da limones...
- Si la vida me da limones las frases de autoayuda me comen los cojones.
- Pero...
- Pero que te calles.
(Con perdón, jajaja)
Uno aprende a ser feliz cuando entiende que estar triste no sirve para nada.
El problema con la receta de la felicidad, es que se necesitan muchos huevos.
No importa qué tan maduro seas, si un niño te pasa un teléfono de juguete tienes que atender la llamada.
Me niego a comprar el libro "Aprenda a decir que no".
Yo he visto a la más bonita llorándole al más feo, al más mujeriego rogándole a la más puta, y al que tiene más dinero envidiándole al más pobre. Así es la vida.
La vida no es para llevar, es para comer aquí.
No lo olvides.
Buen día marinero, buen día sirena.
El pirata de agua dulce
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